Pelegrín: EEUU tiene “muy poca autoridad” para abordar los temas de corrupción y narco
SANTO DOMINGO, República Dominicana.- El candidato presidencial de la
Fuerza Nacional Progresista (FNP), Pelegrín Castillo, consideró este
jueves que Estados Unidos tiene “muy poca autoridad” para hablar de
combate al narcotráfico y la corrupción porque se ha comprobado aquí y
en buena parte del mundo que sólo los plantea en “forma acomodaticia,
insincera y selectiva”, según convenga a sus intereses, explicando que
por eso pierde credibilidad.
En un comunicado dirigido a responder las imputaciones hechas al país por el embajador estadounidense, James “Wally” Brewster, Castillo afirmó que la peor corrupción es instrumentalizar la necesaria lucha contra la corrupción y el narcotráfico como arma de política exterior para la obtención de concesiones en las otras agendas, en violación a las normas del derecho internacional.
“No ha habido un interés consistente y serio de abordar la lucha contra la corrupción y el narcotráfico como los graves problemas que son: cuando le conviene esgrimirlos como medios de chantaje y presión contra las autoridades de los otros países lo hacen, y cuando les conviene enterrar los casos lo hacen, y así las someten y subordinan”, consideró el exdiputado.
En ese sentido, consideró “cínico” esa postura que lo único que hace es agravar el fenómeno disolvente de la corrupción y estimular el narcotráfico.
“Además, en el caso dominicano es más preocupante porque lo han usado para que las autoridades hagan concesiones de todo tipo que afectan la soberanía, la autodeterminación, la identidad, e incluso la integridad territorial de la República”, enfatizó.
Pelegrín Castillo rechazó las declaraciones del embajador Brewster que son propias de la prepotencia de un “Procónsul Imperial” de que tiene “derecho” a intervenir en los asuntos internos de República Dominicana, por tener comercio e inversión.
“Hace algunos años le entregamos al (exembajador) Fanin una resolución de la Cámara de Diputados que logramos aprobar sobre la corrupción trasnacional, en relación a la aplicación en el caso dominicano de la Convención de la OCDE sobre Pagos de Sobornos a Funcionarios Públicos Extranjeros en Operaciones de Comercio Exterior”, recordó Castillo.
Al abundar sobre esto afirmó: “quisiéramos ver los embajadores de Estados Unidos referirse a éste asunto, porque ellos saben o deberían saber que de cada 10 casos importantes de corrupción 8 tienen que ver con inversiones o préstamos extranjeros, y si de verdad quisieran actuar podrían aplicar su Ley sobre Prácticas Corruptas, y no solo a las empresas que compiten con las norteamericanas en forma desleal, sino a las norteamericanas”.
El candidato presidencial de la FNP y el Polo Soberano, expresó que la corrupción no solo es un asunto legal, judicial o moral, sino que interesa a la integridad, fortaleza y funcionamiento del Estado y su soberanía.
En opinión del exlegislador y exministro, los Estados con instituciones debilitadas por la corrupción y la impunidad son vulnerables a las manipulaciones extorsivas foráneas, y los países más poderosos no deberían aprovechar esas debilidades para sacar ventajas, desde un irritante ejercicio de posiciones imperialistas.
Refirió que los Estados Unidos tienen una cuota de responsabilidad apreciable en el avance de la corrupción y el narcotráfico en América Latina, por el doble estándar y duplicidad con la que trata estos temas, algo que han comprobado comisiones de investigación del Congreso Norteamericano.
En un comunicado dirigido a responder las imputaciones hechas al país por el embajador estadounidense, James “Wally” Brewster, Castillo afirmó que la peor corrupción es instrumentalizar la necesaria lucha contra la corrupción y el narcotráfico como arma de política exterior para la obtención de concesiones en las otras agendas, en violación a las normas del derecho internacional.
“No ha habido un interés consistente y serio de abordar la lucha contra la corrupción y el narcotráfico como los graves problemas que son: cuando le conviene esgrimirlos como medios de chantaje y presión contra las autoridades de los otros países lo hacen, y cuando les conviene enterrar los casos lo hacen, y así las someten y subordinan”, consideró el exdiputado.
En ese sentido, consideró “cínico” esa postura que lo único que hace es agravar el fenómeno disolvente de la corrupción y estimular el narcotráfico.
“Además, en el caso dominicano es más preocupante porque lo han usado para que las autoridades hagan concesiones de todo tipo que afectan la soberanía, la autodeterminación, la identidad, e incluso la integridad territorial de la República”, enfatizó.
Pelegrín Castillo rechazó las declaraciones del embajador Brewster que son propias de la prepotencia de un “Procónsul Imperial” de que tiene “derecho” a intervenir en los asuntos internos de República Dominicana, por tener comercio e inversión.
“Hace algunos años le entregamos al (exembajador) Fanin una resolución de la Cámara de Diputados que logramos aprobar sobre la corrupción trasnacional, en relación a la aplicación en el caso dominicano de la Convención de la OCDE sobre Pagos de Sobornos a Funcionarios Públicos Extranjeros en Operaciones de Comercio Exterior”, recordó Castillo.
Al abundar sobre esto afirmó: “quisiéramos ver los embajadores de Estados Unidos referirse a éste asunto, porque ellos saben o deberían saber que de cada 10 casos importantes de corrupción 8 tienen que ver con inversiones o préstamos extranjeros, y si de verdad quisieran actuar podrían aplicar su Ley sobre Prácticas Corruptas, y no solo a las empresas que compiten con las norteamericanas en forma desleal, sino a las norteamericanas”.
El candidato presidencial de la FNP y el Polo Soberano, expresó que la corrupción no solo es un asunto legal, judicial o moral, sino que interesa a la integridad, fortaleza y funcionamiento del Estado y su soberanía.
En opinión del exlegislador y exministro, los Estados con instituciones debilitadas por la corrupción y la impunidad son vulnerables a las manipulaciones extorsivas foráneas, y los países más poderosos no deberían aprovechar esas debilidades para sacar ventajas, desde un irritante ejercicio de posiciones imperialistas.
Refirió que los Estados Unidos tienen una cuota de responsabilidad apreciable en el avance de la corrupción y el narcotráfico en América Latina, por el doble estándar y duplicidad con la que trata estos temas, algo que han comprobado comisiones de investigación del Congreso Norteamericano.
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